Cuando el Río Grande cambió de curso en el siglo XIX, también cambió la frontera entre Estados Unidos y México. Con la nueva frontera, se alteraron el curso de la historia y las vidas de estadounidenses y mexicanos. Durante décadas, los dos países se disputaron el cambio de frontera y la propiedad de 600 acres, conocidos como el Chamizal. En 1963, una convención resolvió formalmente la disputa y el Chamizal se dividió entre Estados Unidos y México. Los presidentes Lyndon B. Johnson y Adolfo López Mateos se reunieron para discutir formalmente el acuerdo, presumiblemente tomando una taza de café.